ODA A LAS PUERTAS DEL CENTRO COMERCIAL
¡Oh, puerta que te abres!
¡Que te abres cuando te da la gana!
¿Por qué me haces ese vacío cuando paso por tu entrada?
El otro día me viste llegar...
y no me abriste tus puertas.
¡Oh, puerta que te abres!
¿Por qué ese desprecio si tú me conoces?
¿Por qué al salir por ellas siempre me ignoras y no te abres?
El otro día ví que una de tus puertas indispuesta se encontraba,
acudí a la otra y tampoco actuaba,
mi cara reflejó la ira de su dueña:
"Ábrete, o te abro a la fuerza."
Sin motivo alguno, las puertas se abrieron,
que lástima al comprobar que fue la actuación de un abuelo,
que tras de mí se encontraba,
dispuesto a entrar por la entrada,
valga la redundancia de la oda de esta cántabra.
Ea!
*Transcripción: ¡Arreglad esas puertas! ¡Que funcionan mal!
Hola Nu!!
ResponderEliminarMe encanta tu entrada, que bien sabes condensar con esas palabras el hecho de que los servicios de mantenimiento del Carrefour no trabajan como deberian hacerlo.
Tanto Fray Luis de León como Garcilaso de la Vega, Herrera, Quintana, Cienfuegos, Juan Nicasio Gallego, Espronceda, Neruda y todos los que me dejo atrás porque no recuerdo dirián de esta oda que es una obra maestra engendrada por una mente maestra.
Me gusta sobretodo la parte del abuelo...a saber la cara que se le quedaria al ver que hablabas con una puerta autómatica estropeada.
Sigue asi y no cambies nunca, pues como no dejo de repetirte, "eres única".
Bss
wow
ResponderEliminarmi niña! me encanta... ayr casi no la pude leer... pero hoy... jeje
ResponderEliminartkm bss^^